Con la llegada de septiembre, las temperaturas comienzan a bajar y los días se vuelven más frescos, pero aún conservamos el calor del verano. En este periodo de transición, vestir adecuadamente puede ser un desafío, ya que las mañanas pueden ser frías, pero las tardes calurosas. La clave para mantener el estilo en esta época del año está en dominar el arte de las capas livianas, también conocido como layering. Esta técnica no solo es funcional para enfrentar cambios climáticos, sino que además te permitirá crear looks con mucha personalidad y adaptables a cualquier ocasión.
La importancia de las capas livianas
El layering es una técnica que consiste en combinar varias prendas en capas que puedas quitar o agregar según cambie la temperatura a lo largo del día. Aunque esta técnica suele asociarse con el invierno, también es perfectamente aplicable para los días de entretiempo como los de septiembre, donde las temperaturas son impredecibles.
Para dominar este estilo, es importante elegir prendas ligeras que te brinden libertad de movimiento y permitan la circulación del aire. Opta por piezas como camisetas de algodón, camisas de lino, suéteres de punto fino y chaquetas ligeras. Estas prendas no solo mantendrán el equilibrio entre frescura y abrigo, sino que también aportarán texturas interesantes a tu look.
Las prendas clave para este septiembre
- Blazers ligeros: El blazer es una de las prendas más versátiles para esta temporada. Puedes llevarlo sobre una camiseta básica o una camisa, lo que te permite quitarlo si las temperaturas suben. Además, aporta un toque elegante a cualquier outfit, incluso si llevas jeans o pantalones de corte relajado.
- Suéteres de punto fino: Los suéteres ligeros de punto son perfectos para llevar sobre una camiseta o blusa. Esta capa te dará el abrigo necesario en las mañanas frescas, pero podrás retirarla fácilmente cuando las temperaturas se eleven.
- Chaquetas de entretiempo: Las chaquetas bomber, de cuero o incluso las sobrecamisas son ideales para esta época. No solo cumplen una función práctica, sino que también te permitirán jugar con las capas y crear looks dinámicos y versátiles.
- Vestidos midi con capas: Para quienes prefieren los vestidos, los modelos midi o largos son perfectos para septiembre. Puedes combinarlos con un suéter o una chaqueta ligera y cambiar el calzado según la ocasión, lo que te permitirá adaptar el look a diferentes momentos del día.
Accesorios que complementan el layering
El layering no se limita únicamente a las prendas, también puedes jugar con los accesorios. Los pañuelos ligeros de algodón o seda son un excelente complemento para los días en que el viento comienza a ser más fresco. Además, puedes optar por sombreros de fieltro o boinas, que añaden un toque chic y protegen del sol sin abrigar demasiado.
Otra excelente opción son los cinturones, que no solo ayudan a marcar la figura cuando llevas varias capas, sino que también añaden un toque de estilo a tu outfit.
Cómo equilibrar las capas
La clave para que el layering funcione sin perder el estilo está en encontrar el equilibrio entre las prendas. Trata de no sobrecargar el look con capas demasiado gruesas o voluminosas. Elige colores neutros que puedas combinar fácilmente, como beige, gris, negro o blanco, y si decides añadir un toque de color, hazlo en una prenda específica como el blazer o los accesorios.
Por último, es importante que elijas tejidos que se complementen entre sí y no compitan por protagonismo. Por ejemplo, si llevas un suéter de punto fino, puedes combinarlo con una camisa de algodón o una camiseta básica para lograr un contraste equilibrado.
Conclusión
Dominar el arte del layering con capas livianas es la mejor manera de enfrentarte al clima cambiante de septiembre sin perder el estilo. Optar por prendas ligeras y versátiles te permitirá adaptarte a las fluctuaciones de temperatura con elegancia, mientras juegas con texturas, colores y accesorios que aporten dinamismo a tu look. Así, podrás lucir impecable en cualquier ocasión sin importar lo que te depare el clima.
