El mes de septiembre es un periodo de transición, no solo en cuanto al clima, sino también en el ámbito de la moda. Las temperaturas empiezan a bajar, pero aún no es momento de abrigarse por completo. Esta época es perfecta para experimentar con las texturas y combinar diferentes materiales que te permitan lograr looks versátiles, funcionales y con mucho estilo. En este artículo, te contamos cómo dominar el arte de mezclar tejidos y aprovechar al máximo las posibilidades que ofrece esta tendencia para darle un giro interesante a tu armario de otoño.

La clave está en la combinación

Mezclar diferentes tejidos puede transformar por completo un atuendo básico. A la hora de hacerlo, es importante encontrar el equilibrio. Por ejemplo, combinar una prenda suave como la lana con un material más estructurado como el denim puede generar un contraste que aporte dinamismo a tu look. Las texturas juegan un papel fundamental en la creación de un outfit atractivo, ya que añaden dimensión y profundidad, lo que es especialmente útil cuando los colores del otoño tienden a ser más neutros y apagados.

Un conjunto que podría funcionar bien en esta época del año sería, por ejemplo, una falda midi de seda combinada con un suéter de lana. El contraste entre la fluidez de la seda y la calidez de la lana crea una mezcla armónica que es a la vez elegante y acogedora. También puedes optar por llevar una camiseta básica de algodón con un abrigo de paño, o incluso añadir detalles de cuero en tus accesorios para darle un toque más sofisticado.

Juega con las capas

Uno de los trucos más efectivos para aprovechar las texturas es jugar con las capas. Además de añadir interés visual a tus looks, el layering es una herramienta ideal para adaptarse a los cambios de temperatura típicos de septiembre. Durante las mañanas frescas, puedes llevar una chaqueta de lino o un cárdigan ligero sobre una camisa de algodón, y cuando el sol suba, será fácil deshacerte de la capa extra sin comprometer el estilo.

Otra forma de mezclar tejidos es usar una bufanda de cachemira con una chaqueta de cuero, lo que no solo proporciona una combinación de texturas contrastantes, sino que también crea un equilibrio entre lo sofisticado y lo casual. Además, puedes incluir una tercera textura, como unos pantalones de pana o terciopelo, para redondear el look.

Texturas clave para este otoño

Entre las texturas que marcarán tendencia esta temporada, destacan la lana gruesa, el cuero, el tweed, y las telas acolchadas. Estos materiales no solo son cálidos, sino que también aportan un aire de sofisticación que eleva cualquier atuendo. También hay espacio para tejidos más ligeros como el satén o la gasa, que siguen siendo válidos en septiembre si se usan adecuadamente en combinación con prendas de mayor peso.

El cuero, por ejemplo, es una excelente opción para añadir un toque rebelde a un look más suave. Puedes optar por una chaqueta de cuero sobre un suéter de lana fina, o unos pantalones de cuero con una blusa de seda para una salida nocturna. Por otro lado, el tweed, un clásico del otoño, puede ser la opción perfecta para chaquetas estructuradas o faldas midi, ideales para el día a día o para eventos más formales.

Consejos para no saturar

Es importante recordar que la clave para mezclar tejidos con éxito es la moderación. Si bien es tentador combinar varias texturas en un solo look, no debes saturar el atuendo. Lo mejor es optar por una mezcla de dos o tres tejidos para mantener la coherencia y evitar que el resultado sea demasiado recargado. Por ejemplo, si llevas un abrigo de tweed y unos pantalones de lana, opta por una camiseta de algodón o una blusa ligera para equilibrar el conjunto.

Conclusión

El juego de texturas es una forma divertida y creativa de actualizar tu armario en septiembre. A través de la combinación de diferentes tejidos y el uso de capas, puedes crear looks interesantes y adaptables a los cambios de temperatura. Este otoño, experimenta con la lana, el cuero, el tweed y otros materiales para lograr un estilo que sea a la vez acogedor y con mucho carácter. Recuerda siempre mantener un equilibrio y no temer a los contrastes. ¡Atrévete a explorar y disfruta de esta tendencia!

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